Hay una empresa que lo tuvo todo y pasó a tener casi nada, no es la única ni será la última y a mí, personalmente, me da cierta melancolía recordar su ocaso. Hablo de Nokia, la gran empresa de telecomunicaciones finlandesa, que todavía sobrevive pero cuya división de celulares desapareció totalmente.
Hoy por hoy existen teléfonos Nokia pero no son fabricados por la empresa finesa sino por otra (HMD) que se hecho de la licencia del nombre, no voy a incluir mucho de eso en este recuento porque para mi la historia de Nokia termina cuando, luego de adquirirla Microsoft, elmina el nombre de sus equipos.
Empecemos…
Breve historia de la Nokia original
Nokia no era una empresa de telecomunicaciones en sus inicios porque sencillamente no existían, en cambio era una maderera fundada en 1865 por el minero Fredrik Idestam en Tammerkoski, Finlandia.
De la madera se producía papel y ni siquiera llevaba el nombre que la volvió famosa, pero la empresa fue exitosa y sumó divisiones. La segunda procesadora se instaló en el río Nokianvirta y de ahí salió el nombre alrededor de 1871. Para principios del siglo XX habían entrado al negocio de la generación eléctrica. Otra empresa, de goma, la adquiere para asegurar llegada al mercado hidroeléctrico en 1918 y en 1922 absorben la empresa de cableado finlandesa. El conglomerado siguió creciendo.
Pero recién en 1967 las tres empresas conformaron una (hasta ese momento actuaban independientemente) y se especializó en tres áreas: papel, electrónica, goma y cables. No es raro conocer la existencia de algún televisor Nokia o alguna PC por ahí.
En 1979 junto a la empresa de televisión escandinava Salora crearon Mobira Oy para empezar a brindar telefonía móvil. La primera red celular en serio incluía a Finlandia, Suecia, Noruega y Dinamarca y la empresa empezó a producir el Mobira Senator , un teléfono portátil de unos 10 Kg. 😀
Para esta época la crisis se desató en la compañía, las ventas bajaban y su CEO, Kari Kairamo, se suicidó debido al estrés. La empresa se dividió en una nueva estructura, telecomunicaciones, electrónicos, cable, maquinaria, datos, celulares e industrias básicas, eliminando las de pisos, papel, goma y sistemas de ventilación. Para 1989 “Nokia-Mobira Oy” pasó a llamarse “Nokia Mobile Phones” y al poco tiempo la dirección de la empresa tomó una determinación: Dedicarse sólo a celulares.
Nokia Mobile Phones
Luego de vender todo aquello que no dejaba margen se enfocaron seriamente en los teléfonos móviles y en 1992 lanzan uno de sus grandes éxitos, el primer teléfono GSM: el Nokia 1011 .
Si bien podía enviar SMS eso lo habilitaron recién en su siguiente iteración: el Nokia 2110 .
Lanzado en Febrero de 1994 este ya era mucho más útil y con más funciones, nueva interfaz con una pantalla “enorme” en comparación y una forma de navegar entre menúes innovadora. Ya podía enviar y recibir SMS, la duración de batería era más del doble y hasta se podía conseguir una de larga duración que permitía hasta 7 horas hablando.
En Nokia planearon que lograrían vender unas 400.000 unidades pero terminó siendo un rotundo éxito superando los 20 millones. Otro detalle: fue el primero en tener el famoso ringtone de Nokia!
Fue en 1996 cuando Nokia lanza lo que yo ya podría llamar un “Smartphone” aunque el término todavía no había sido acuñado: El Nokia 9000 Communicator . Si alguna vez vieron esta genialidad (o alguno de los más modernos Communicator) entenderán lo distinto que era a todo y el potencial que abría este concepto a futuro.
Pesaba lo mismo que el 2110 pero contaba con todo un sistema operativo por dentro, GEOS 3.0, 8MB de memoria, un Intel 386 como procesador! y una batería que apenas duraba dos horas pero, vamos… el fuerte era que tenías una computadora en la mano!
También ese año lanzaron el primer slider, el Nokia 8110 , que luego veríamos levemente tuneado en Matrix y le rompería la cabeza a muchos
Nueva década y Symbian
El éxito del Communicator y los adelantos tecnológicos les hicieron entender que necesitaban un sistema operativo más complejo para sus teléfonos y en 1998, junto a Psion, fundaron Symbia Ltd. para crear un nuevo sistema operativo para PDAs y celulares y así poder dar un paso hacia el futuro de su sistema “EPOC32” que ya usaba Psion en PDAs.
En noviembre de 2001 lanzaron el Nokia 9210 Communicator que utilizaba Symbian y, si bien era muy de nicho, era un paso adelante tecnológicamente hablando.
Y así fue como en apenas un año ya estaban con el primer teléfono 3G, el Nokia 6650 , que, sin dudas, era un salto en muchos sentidos.
Hablamos de poder “navegar” usando WAP 1.2.1 (si, WAP!) con datos sobre GPRS, la posibilidad de bajar nuevos juegos JAVA, obviamente enviar y recibir imagenes de su cámara que, si bien era la misma ahora permitía video! Bueno, digo video, era a 128×96 y 10 cuadros por segundo, pero video de todos modos!
Otra gloria de ese año fue el Nokia 3650 con una de las formas más particulares para el “teclado” y fue el primero 3G de la marca en llegar a los EEUU.
Apenas 80 gramos de gloria, la batería podía durar 380 horas sin recargar, o 5 horas hablando sin parar, tenía al Snake también, sin cámara, sin datos, quién necesitaba eso? Este era el teléfono del pueblo!
250 millones de unidades vendidas (en una época donde la población mundial no tenía teléfono) confirman cualquier hipótesis, y estamos hablando en una era pre-smartphones con pantallas gigantes, era el ladrillo resistente, no se rompía ni con un balazo. El corazón de Nokia. No somos dignos.
Pero la etapa Symbian también trajo otras cosas, algunas muy delirantes por cierto, y es la última etapa de la industria donde hubo realmente creatividad en el diseño de equipos.
Podremos decir que hoy en día son mejores pero no hay un mínimo de la droga en diseño que había para mediados del 2000. En 2003 tuvimos el N-Gage y fue todo un éxito con tres millones de equipos vendidos. Symbian S60 y todo ya tenía también un browser completo, envío de emails normales, MP3, radio FM, juegos 3D, y si bien la pantalla color era de 176 x 208 era bastante en ese momento.
Pero si doy un pequeño salto a 2005 hay otro de esos grandes equipos, el Nokia N95 que fue mi primer review de un teléfono (llegó a Argentina en 2007, ni siquiera había creado Tecnogeek para ese entonces!), qué paso evolutivo! era impresionante en todo sentido.
El equipo era todo lo que hacía falta en esa época pero al mismo tiempo no tenía algo muy especial: un sistema operativo que mirara hacia el futuro. Fue Apple la que enseñó el camino pero Nokia seguía firme a su Symbian y a otro criterio: la gente no puede presionar pantallas táctiles con guantes.
Resulta que en Finlandia nadie se iba a sacar los guantes en invierno para atender una llamada, los iPhones necesitaban eso, no era un riesgo, no era un problema, no desde su óptica. Pero no es el único iceberg que chocó el Titanic más exitoso, mencionaré varios más adelante.
La gama N fue genial en muchos aspectos, cámara de fotos “bestial” con 5 megapixeles y video a 640×480, sensores de todo tipo hasta giróscopo, tenía GPS, hasta 11 antenas para conectarse a todo, se podía navegar en la web, ver videos, la pantalla era fabulosa y había muchas aplicaciones disponibles.
Otros formatos de la época fueron el del N70, N90 que era casi una camcorder, el N91 deslizable
Si te tardás demasiado te devoran
La falta de innovación se apoderó de Nokia, ya el iPhone empezaba a crecer rápidamente, Blackberry crecía por otras razones (otra que también cayó rápidamente luego) y Nokia entendió que debía apuntar, de alguna forma, a las pantallas táctiles.
Pero no.
Pero no porque insistieron con las pantallas “resistivas” negando las “capacitivas” sosteniendo su idea de los guantes (vamos Nokia! en la mayor parte del mundo no hacen 20 grados bajo cero!).
Con una versión de Symbian táctil (v9.4) logró vender unas 8 millones de unidades pero no sirvió de mucho, en 2008 Android 1.0 llegaba, Nokia perdió en el tercer trimestre un 30% de ganancias, las ventas bajaban un 3%, y en el mismo tiempo el iPhone crecía un… 330%
La lentitud de reacción, que muchos han siempre apuntado a los rangos medios de la compañía que bloqueaban las innovaciones del área creativa, le dieron demasiado lugar a Apple, LG, Samsung, Blackberry, HTC, etc. Nokia era depredada desde todos los frentes e insistía con Symbian.
Pensemos esto, Nokia lanzó sin promoción alguna el Nokia N770 en 2005, el equipo más odiado por los altos ejecutivos que estaban “conformes” con Symbian. No le permitieron al equipo de desarrollo ni siquiera promocionarlo. Era una tablet táctil pero impidieron que tuviera conectividad celular.
Bueno, el Nokia N770 era el ejemplo del futuro que los directivos de la empresa trataron, por todos los medios, de impedir. Es increíble pero lo hicieron.
Luego vino el Nokia N800 en 2007 y éste fue fantástico también, mucho mejor, una tablet antes de las tablets pero una vez más sin celular porque no querían que compitiese con los teléfonos. No porque tecnológicamente no pudiese tenerlo. El sistema operativo era Maemo y fue, tal vez, la oportunidad de Nokia…
Antes de cagarla completamente insistieron con el N97 que fue hermoso por su mecanismo único para el teclado. Caro de producir pero elegante y de alto nivel
Maemo, nos salvarás?
Nokia seguía perdiendo mercado a un ritmo acelerado y se dieron un par de cosas, primero que le dieron luz verde a un último intento con Maemo. Así es, luego de mantenerlo al margen el sistema operativo tenía tantas cosas positivas que tuvieron que darle crédito.
El desarrollo del N9 fue tardío, llegó en 2011 lamentablemente, pero era un teléfono alucinante… pero hubo un problema.
Pero volvamos al N9, el teléfono era genial, andaba muy bien (aquí mi review), comparativamente ofrecía más que un iPhone o el Samsung Galaxy S2 contemporáneos pero no.
¿Por qué no? Porque la marca lo abandonó apenas lanzado. Apenas se anunció el equipo dieron aviso que no habría un N10, que sería el único con Meego. ¿Qué idiota haría eso con un equipo recién lanzado? Stephen Elop obviamente.
Era, por lejos, el mejor sistema operativo del momento, funcionaba tan bien y también, al igual que Android, estaba basado en Linux pero sin los condicionamientos de Google.
Elop entró un par de años antes que el lanzamiento del N9 pero ya tenía una idea en mente: adoptar Microsoft. Este partnership fue el último clavo en el ataúd porque Microsoft poco a poco se apoderó de la compañía. El sistema operativo era el núcleo por donde destruir a Nokia y lo hicieron cancelando Meego.
La gente que lo desarrollaba fue despedida y formó Jolla con los retazos de código libre de Maemo/Meego crearon Sailfish, pero no tuvieron éxito sin capital (todavía existen!).
Era una nueva etapa y Maemo ya no podría salvar a Nokia, habían matado la verdadera última oportunidad.
Microsoft Lumia y el fin
En 2011 anunciaron los Lumia 800 y Lumia 710 que eran Windows Phone que no vendieron muy bien, la empresa se desangraba en pérdidas. Si bien los teléfonos baratos (featurephones) vendían muy bien en el tercer mundo dejaban un margen bajo que se comían los productos más caros de producir.
Es que en Septiembre de 2013 Stephen Elop se mostró como lo que realmente era, un traidor caballo de Troya que había entrado a la empresa para exterminarla y regalársela a Microsoft. Le vendieron la división de celulares y Elop volvió a Microsoft.
La empresa de Redmond siguió utilizando durante unos meses el nombre Nokia por contrato pero rápidamente lo dejó de lado. Para Microsoft resultó un gran error, la compra que forzó Steve Ballmer, CEO en ese momento, no estaba en la mente de nadie en la empresa y éste se retiró al poco tiempo Satya Nadella lo reemplazó pero éste no estaba muy interesado y se había opuesto a la compra.
Para 2015 la marca ya no existía en ningún celular y HMD accedió al nombre licenciándolo siendo quien ahora fabrica los Nokia.
Para mi la historia de ascenso y caída de Nokia es un ejemplo de lo que le sucede a muchas compañías cuando se desconecta el cerebro del cuerpo. El cerebro no son los directivos sino las áreas de I+D, las que crean productos, equipos, ideas, soluciones.
Muchos artículos se han escrito sobre el desmanejo de los directivos y rangos medios, cómo se manejaban con un sistema casi soviético militarizado, donde nada de lo que se dijera desde abajo subía porque “eso estaba mal” y no escuchaban absolutamente nada. El desprecio por la innovación para terminar en contratar al peor enemigo posible, todo eso fue culpa de Nokia (Elop será el Judas, pero ¿quién cuernos contrata al enemigo?).
La historia, sin embargo, nos dejó unos cuantos teléfonos maravillosos ¿Cual es tu preferido?
Esta nota apareció primero publicada en Fabio.com.ar el 07/09/2020
A ver Fabio, decinos de una vez que opinas de Stephen Elop? 😛
Ahora en serio, excelente articulo!! Ojala que puedas escribir algun otro como este aunque sea cada tanto.
Coincido con tus conclusiones, fui el orgulloso propietario de 2 Nokia N900 (el primero lo perdi a los 6 meses de comprarlo pero estaba tan bueno que incluso sin soporte de 3G me compre otro, todavia lo tengo) y un Nokia N9 que lamentablemente murio y ya no consegui otro.
El N9 fue muy criticado por sus bajas specs comparado con otros telefonos de la epoca pero lo que muchos no se daban cuenta era que no le hacia falta mas hardware: Meego volaba y era un placer usarlo, a diferencia de la competencia que si no tenias hard como la gente en lugar de usar el telefono lo sufrias 🙂
Saludos y felices fiestas!