Rusia había abandonado a la Luna desde 1976, por interés y costos y, luego de la caída de la URSS, sencillamente había pasado al olvido.
Pero el interés lunar revivió los últimos años, con EEUU y China a la cabeza la agencia espacial rusa no quería quedarse atrás, al menos demostrar que todavía puede lanzar una misión científica decente, y así revivieron a Luna 25.
Recién para 2017 el sistema de propulsión empezó a ensamblarse y NPO Lavochkin pudo trabajar ya con un camino más certero con el proyecto, que consta de un lander solamente porque el orbitador lo tuvieron que descartar para abaratar costos.
El lanzador Soyuz 2.1b junto a una etapa superior Fregat despegó ayer y la nave se encuentra en rumbo lunar, se dirigirá al cráter Boguslavsky en el polo sur lunar y, si tenemos suerte, tendremos alunizaje.