La cuestión está en que la decisión final no recae sobre Motorola, sino sobre las operadoras: cada vez que haya una actualización OTA (over-the-air) disponible para un teléfono Android de Motorola (¿pasará seguido? 😀 ), existirá la opción de desbloquear el bootloader del dispositivo, si y sólo si la operadora telefónica lo acepta.
Un arma de doble filo, porque habrá que ver a cuántas operadoras les gusta la idea de que los usuarios tengan total libertad sobre sus teléfonos (sabemos que a las empresa en general no les suele gustar que los usuarios tengan libertad en, bueno, nada). No obstante, Motorola cree que esta medida será adoptada positivamente, ya que hicieron la prueba con la Xoom y la mayoría de las operadoras lo tomaron a bien, por lo que es uno de los primeros dispositivos con el bootloader bloqueado mediante este nuevo método.
Me llama la atención que “repentinamente” todos los fabricantes de teléfonos hayan empezado a tomar esta medida: ¿será producto de las nuevas políticas de Google?
Vía Celularis, MobileBurn, y Ausdroid.