Productos raros si los hay son los pico-proyectores, la versión ínfima de los grandes proyectores de salas de conferencias que algunos utilizan para llevarse las presentaciones a todos lados.
Samsung tiene un modelo por nuestras tierras, el SP-H03 y me lo prestaron hace unos días para probarlo.
¿Que tal un proyector que entra en la mano y pesa apenas unos gramos? ¿sirve para algo? ¿la luz alcanza? pues bien, a continuación les cuento que onda y como funciona este pequeñísimo gadget que algunos sabrán apreciar mucho.
Características técnicas
No voy a entrar en tanto detalle como en otro tipo de productos porque un pico-proyector es bien simple, una luz, una imagen, conectores de entrada, formatos aceptados. No mucho más porque los proyectores no tienen mucho más.
Pero si hay características que son las que uno busca, la primera es la luminosidad, en el caso del SP-H03 el LED utilizado emite unos 30 lumens (ANSI) muy lejos de los 1800 lumens de un proyector grande utilizado en grandes salas. Claro, estamos hablando de algo que entra en la palma de una mano.
Promete unas 30.000 horas de operación. Para compararlo con proyectores grandes que no usan LED y calientan mucho, dura unas 10 veces más, es que el LED difícilmente se rompa por exceso de uso o movimientos bruscos, esto lo hace interesante para llevarlo de aquí para allá.
La resolución reproducida es de 854×480 pixeles en un ratio de 16:9, la imagen proyectada a 1.2 metros es comparable a un TV de 32″ y hasta esa distancia la imagen es muy brillante si estamos en un ambiente completamente oscuro (una luz encendida y ya cambia completamente por razones obvias).
El foco se ajusta con un pequeño slider por lo que no hay que ubicarlo obligatoriamente a una distancia fija como en pico proyectores más viejos.
El control del equipo se hace desde la parte superior y navegando en la proyección los menúes a tal efecto.
Formatos y Conectividad
El proyector está preparado para funcionar de forma autónoma además de conectado a una PC, en este último sentido no hay misterios ,conectar al cable VGA con un conector propio incluído con los cables, o por USB un pendrive y/o disco. El problema aquí es el conector: mini USB ¿cómo?
Esto obliga a usar un adaptador, ya que de un disco portátil sale un micro-usb a usb normal, se necesita un usb hembra a micro usb para poder conectarlo ¿por qué no incluyeron un por USB tradicional? no se entiende.
También incluye salida de auriculares y entrada de video analógico.
De manera independiente puede manejar varios formatos, Powerpoint (office 2004 y 2007), Word, Excel y PDF, imágenes en un slideshow y obviamente videos.
El proyector cuenta con su propio speaker que es bastante potente considerando el tamaño. Los formatos de video admitidos son AVI, MP4, FLV, WMV y hasta subtitulos pero nada de XVID, DIVX o MKV, ahí deberán conectar la PC directamente.
Batería
La batería incluída permite una proyección de unos 90 minutos en cada carga, suficiente para el tamaño pero apenas para una o dos reuniones de negocios, esto implica que seguramente necesitemos llevar de aquí para allá la fuente.
Aquí es donde encontramos un punto flojo del formato. Los cables son gruesos (tironean del equipo que es muy liviano), la fuente es como la de una notebook, grande y pesada. Básicamente el proyector pesa lo mismo que su cable y fuente, ridículo y supongo que a la vez inevitable.
Tal vez un diseño que contemple la fuente dentro de la batería y aumentando el peso del proyector le podría dar más sentido al formato.
Conclusión
Si no fuese por la complicación con los cables y la falta de conectividad coherente (HDMI? DVI? USB normal?) para ciertos usos el SP-H03 es un excelente proyector portátil.
No es que se adapte a todos los escenarios, tiene un uso específico y tal vez para un hogar donde uno quiera armar su microcine no tenga ningún sentido más allá del precio, pero no se justifica una proyección tan débil para ver películas.
Para aquellos con ambientes pequeños y que todavía conserven una pared en blanco sin manchas, es perfecto, cualquier dormitorio de 3×3 se ajusta perfecto a las capacidades del proyector.
Para presentaciones de urgencia, para llevar en el bolso antes de ver a un cliente, siempre puede salvarnos del paso y si van con la carga plena tendrán suficiente para quedar como genios ante los clientes.
Pero obviamente, por estas razones, es un equipo de nicho.
También le juega mal el tema del cablerío si queremos usar la fuente o conectarlo por VGA, tanto cable ocupa el triple de espacio que el proyector mísmo, hay que encontrarle una solución de alguna forma.
El precio en EEUU ronda los u$s250 a u$s300, en Argentina el precio se dispara entre u$s 450 y u$s 500, si es por el precio por unos 200 dólares más ya hay proyectores de 2500 lumens, digo, si van a armar el microcine, mejor uno grande y potente.
Lo Bueno
- Tamaño super portable
- Incluye memoria
- Incluye batería logrando independencia por 90 minutos
- Menúes navegables para distintas opciones
- Buena luminosidad considerando el tamaño y el LED
Lo Malo
- Sin estuche para los cables y fuente
- Las opciones ópticas son obviamente limitadas
- Precio limitante
Lo Feo
- La conectividad no es óptima faltando conectores digitales