Constantemente los usuarios nos quejamos acerca de la necesidad por parte de las empresas de adornar los celulares que ofrecen con Android, por varios motivos. Uno de ellos es que muchas veces esas interfaces propietarias afectan el rendimiento del teléfono, volviéndolos lentos y complicados de usar; otro es que muchas veces son que estas interfaces de usuario tienen la culpa del bajo compromiso de las empresas con sus teléfonos, que se niegan a hacer las actualizaciones que deberían asegurarnos en primera instancia.
Una ejecutiva de Motorola declaró hace un mes que la culpa es del hardware: como Google lanza las versiones del sistema operativo diseñadas especialmente para el teléfono que estén lanzando en ese momento (Nexus, Nexus One, Galaxy Nexus), el resto de los fabricantes tienen que pelear con la amplia variedad de hardware disponible (diferentes chipsets, radios, pantallas, etc.) que hace imposible una fácil unificación. A su vez, hace poco menos de dos meses, el CEO Sanjay Jha le había echado la culpa a las operadoras porque no querían dispositivos con el Android pelado.
HTC, sin embargo, optó por culparse a sí mismo. En una conferencia en el Mobile World Congress, el Jefe de Producto de HTC, Kouji Kodera, reconoció que el inicialmente su interfaz propia, Sense, tenía como objetivo el ser simple y fácil de usar. Pero, con el paso del tiempo y hasta llegar a Sense 3.5, empezó a ser confusa y a llenarse de cosas, llegando a haber hasta cinco íconos en el escritorio de los teléfonos sin que el usuario hubiera agregado ninguno de ellos.
Por esa razón, aseguró que para Ice Cream Sandwich la compañía va a volver a sus raíces, manteniendo una buena mezcla de ICS con Sense, ya que no intentaron “modificar todo”. Esta vez, se quedarán con muchos elementos originales de ICS, y sólo le agregarán un poco de sabor a Sense.
Me gusta que la compañía se haya autoinculpado acerca del camino que tomó su interfaz, y espero que cumplan con su promesa y la misma no afecte en nada el rendimiento de sus teléfonos, que parecen haber causado una buena impresión en el MWC.
Vía Gizmodo.