Avengers: Infinity War – Crítica personal

Jueves de estreno y nosotros ya te tenemos preparada la reseña de una de las películas de superhéroes más esperadas de todos los tiempos, nos estamos refiriendo a Avengers: Infinity War.

Por muchos el deseo – y temor – al mismo tiempo en este film radicaba (¿o todavía radica?) en ver si Marvel sería capaz de integrar, converger, relacionar, vincular y potenciar a tanta variedad de héroes, poderes, protagonistas, actores y el condimento infaltable en este tipo de rodajes: la ciencia ficción.

Lo cierto es que a lo largo de toda la cinta veremos esos “condimentos Marvel” infaltables (¿e infinitos?) que tanto caracterizan a este universo: acción, humor, drama, melancolía, sentimentalismo, empatía, coraje, razonamiento, planteamiento, espíritu, temor, esperanza y unión.

La película comienza de una manera más que atrapante en lo personal. Es medio complicado querer expresar y/o explicar esto, pero… generalmente una historia suele tener las siguientes partes: introducción —> nudo/desenlace/desarrollo —> clímax —> final. Sin embargo, acá puedo decirles que el problema y la acción dicen presentes desde el primer minuto, por lo tanto, explicado de otra forma en esta ocasión podríamos catalogar que comienza con un primer “desarrollo” o “mini problema” que eso sirve de introducción a la misma introducción en sí. Algo complicado, pero es más fácil de entender solamente si vemos el film.

Se saca de toda duda el poder y la maldad de Thanos. La escala de esas cualidades se va incrementando a medida que se desarrolla la historia, su poder se va solidificando y diversificando a la par y en detrimento de sacrificios. Son las causas-consecuencias de querer lograr un ideal utópico para él, distópico para el resto del universo.

La aparición de nuestros héroes se va dando de manera progresiva al comienzo, con una muy buena combinación. El paso de la introducción al desenlace está muy bien hecho. Cada quien va teniendo su “mini momento”, y en varias ocasiones se combina con el de otro/s y eso genera combinaciones muy interesantes, curiosas y hasta irónicas en ciertos instantes.

Si uno se pregunta si hay alguien que logre robarse el mayor protagonismo, en lo personal me parece que no. No es ningún secreto ni spoiler decirles que Vision y Dr. Strange son considerados como claves en este primer episodio de la guerra infinita, pero no por ello quiere decir que sus roles sean los centrales y se lleven todas las cámaras. Si bien en algunos períodos claves las escenas comienzan a rodar sobre sus ejes (por así decirlo), eso le abre camino para que los restantes vengadores hagan su parte.

En otras palabras, aquí Marvel se desenvolvió muy bien. Integró un gran equipo, tanto en cantidad como en calidad. La distribución de tiempos, apariciones, momentos claves y acciones se distribuyeron de una forma dentro de todo equilibrada. Poder haber reunido a tal cantidad de personajes como Thor, o Black Panther, o “el nuevo” Spiderman (lo digo así por la variedad de versiones que hemos visto ya) y un largo e infinito (nunca mejor dicho) etcétera les resultó como anillo al dedo, o gema al guante XD.

El humor no podía ausentarse en una cinta de semejante envergadura. Curiosamente, me reí mucho en esos instantes en los cuales decían presentes las bromas. Es más, hasta el resto de la gente que estaba en la sala lo hacía. Pero, para aquellos que piensen o tengan miedo de que esos chistes se vayan a pasar de la raya como en otras ocasiones, aquí me parece que lo equilibraron con grandes méritos. Y ojo, que no fue lo único. El drama y la emoción también son destacados. Y bueno, la acción de la ciencia ficción es increíble. Esa misma acción se va turnando con el resto de las tramas y/o sentimientos.

Desde mi perspectiva y opinión netamente personal, lo que más me hizo decir “wauwww” fue cuando Tony Stark se “convirtió” en Iron Man en su primera vez en esta película. Me pregunto si en ese traje se habrá incorporado ya algo de la tecnología propia de Wakanda.

Ahora bien, eso no es lo único. Los restantes efectos especiales también fueron muy buenos y con aplicación idónea. Las luces, las escenografías, los colores, la disposición de los elementos, la composición de los mismos y el tiempo y espacio que ocupan no son al azar, se nota mucho trabajo y una gran calidad de por medio. Ah, sí, el sonido también es espectacular, acompaña a la imagen con el mismo nivel.

Otra cuestión radica en que el esperar ese momento crítico no fue tan así. O sea, creo que el clímax en sí también fue otro núcleo roto, o dividido. Sí, hay un momento clave en el cual está esa típica batalla decisiva entre el bien y el mal, pero lo cierto es que van sucediendo otras batallas anteriores – y hasta a la par – que se ganaron su propio peso de por sí. Creo que es una buena estrategia para mantener al espectador atento y con cierta conformidad a lo largo del rodaje.

Pero aquí es cuando viene una de las otras tantas interrogantes por varios fanáticos: ¿Cómo se presenta esta historia en este punto? Bueno, tampoco es secreto, ni spoiler decirles que Avengers: Infinity War es la primera parte de una gran guerra, con varias batallas de por medio. Se van a observar y apreciar momentos claves, algunos buenos, heroicos y lindos; otros feos, malos y hasta trágicos.

El final de la película deja un camino abierto, una historia sin terminar, muchos núcleos que conectar. Todo se ve confuso, incierto y hasta con cierta evanescencia. Esto lleva como consecuencia que la continuidad se vaya desvaneciendo.

El tip infaltable

Para finalizar esta nota, les recuerdo que estamos ante una cinta de Marvel, y como tal las escenas post créditos están aseguradas. Si se da que son de los verdaderos fanáticos, o aquellos que pueden calmar al menos un poco sus ansias, no les costará mucho quedarse unos minutos a que pasen los créditos para ver ese bonus track al que tanto ya nos tienen acostumbrados esta clase de películas.