Ya hace unas semanas Microsoft sacudió un poco el piso anunciando que compraba Skype, y si se concreta la compra que sugiere este título no dudo que el temblor será mucho mayor.
Microsoft y Nvidia firmaron un pacto que, llegado el caso en que al segundo le llegue una oferta de compra de sus acciones (más específicamente, 3.400 millones de dólares por el 30% de las acciones), el primero tiene la primera y última decisión sobre si quieren comprar Nvidia, y “prioridad” a la hora de hacerlo. Si Microsoft no iguala/supera la oferta recibida, Nvidia será vendida simplemente a quien haya hecho dicha oferta.
¿Por qué este paso? Se rumorea que tanto Qualcomm (fabricante que tiene chips en casi todos los smartphones) como Apple miran con buenos ojos a Nvidia, y esto no sería bueno para Microsoft.
En su momento, Microsoft invirtió bastante en Nvidia para utilizar sus chips en la Xbox original, y es de ahí cuando data este pacto, que básicamente tiene a Nvidia atada a una correa en las manos de MSFT: ¿quién va a querer ofertar si es muy probable que Microsoft arruine la compra? De esta forma, Microsoft se asegura que la compañía permanezca independiente, y poder seguir contando con ella (ya sea para Xbox, Windows Phone, lo que sea) sin ningún tercero que decida cortar el suministro de chips (por pejemplificar), ni le robe lo producido por las inversiones hechas.
Llegado el caso de que alguien oferte y Microsoft decida finalmente comprar Nvidia, ¿se imaginan lo que sería eso? Lo primero que le preocupa a la gente, es que Microsoft no es una compañía de hardware (no contemos los periféricos), y temen que tome malas decisiones y lleven, eventualmente, a la ruina. Personalmente no lo creo, a Microsoft tampoco le interesa producir hardware, sólo que Nvidia permanezca independiente y nadie afecte los planes entre ambos.
Otra cuestión que surgió es: ¿qué pasaría con los drivers de Linux de Nvidia? Entre ATI y Nvidia, prácticamente las únicas dos marcas de chipset de placas de video del mercado, es la última quien tiene mejor soporte de drivers para Linux. Si Microsoft la compra… ¿seguirá así?
Vía Information Week.
