China sigue a la cabeza con respecto a su programa espacial, no sólo la pandemia no los detuvo, acaban de lanzar el que será el lanzador de sus próximas misiones tripuladas, el enorme y moderno CZ-5B.
En este lanzador viajó la “nave china de nueva generación”, así es el nombre oficial todavía, nada original porque todavía no la han bautizado con algún alegre nombre pero ya llegará, por el momento es la prueba de fuego de todo el sistema modernizado de lanzamientos tripulados que China necesitaba para su expansión espacial.
El CZ-5B Y1 fue lanzado desde el centro espacial de Wenchang en la isla de Hainán el pasado 5 de Mayo, y tiene una enorme capacidad en LEO de 22 a 25 toneladas. Es el cuarto lanzamiento de un CZ-5 pero el primero de esta versión de dos etapas. El vuelo es clave para el armado de la futura estación espacial china ya que es el vector encargado de lanzar los módulos más pesados de la misma y deberá lanzar el módulo central Tianhe.
En Julio tiene programado el vuelo de la sonda Tianwen 1 a Marte en una configuración de tres etapas, pero la vedette de este vuelo es la nueva nave espacial diseñada para llevar a los Taikonautas a la futura estación y a distintas misiones tripuladas (Luna?) con una capacidad para tres tripulantes. Cuenta con el mismo sistema de acoplamiento de las Shenzhou basado en el APAS soviético.
La cápsula descenderá con un paracaídas triple y será amortiguado con airbags al tocar tierra y es reutilizable hasta en diez oportunidades. La recuperación y reutilización ya es un camino de ida para la mayoría de las agencias espaciales. La versión “liviana” de esta cápsula está pensada para ser lanzada sobre los CZ-7, y la pesada en el presente lanzador.
El CZ-5 no es el mayor cohete chino en planes, el CZ-X debería tener el doble de altura y varias veces más capacidad en LEO con 80 toneladas, ese sería el lanzador principal para misiones a otros cuerpos celestes ya que permitirá alcanzar la Luna y Marte más fácilmente con mayor carga útil. El CZ-9 está planificado para 2030 con 140tn en LEO, una bestialidad que marca el camino que China está diagramando en el espacio. Van rápido, son eficientes, son precisos y lo estan logrando.
