La misión Artemis a la Luna tiene varias etapas y partes esenciales, la cápsula Orion, la estación cislunar Gateway, el cohete SLS, etc. pero necesita un vehículo para bajar de Gateway a la Luna y volver.
Para esto habían lanzado una competencia, HLS, Human Landing System, que se había reducido a tres sus participantes: Dynetics, Blue Origin y SpaceX.
Lo ideal para estos casos es elegir dos soluciones ganadoras pero la NASA cuenta con un presupuesto muy acotado y SpaceX es quien había presentado la solución más económica. Así es, para enviar a alguien a una misión crítica se elige el más barato 😀
La misión requiere que cuatro astronautas viajen en la Orion a la órbita lunar, allí aborden el HLS dos de ellos y bajen a la superficie lunar, pasen una semana, retornen a órbita y a la Orion para luego retornar a la Tierra. Parece sencillo pero no lo es.
El precio de todo el proyecto HLS es de USD 2.890 millones. Lo ideal sería agregarle un cero a esto, pero eso es lo que el congreso de los EEUU le ha provisto para tamaña misión. Para darles un ejemplo, cada uno de los nuevos portaaviones de la clase Gerald Ford cuesta unos USD 12.998 millones, el programa unos 37.300, todo el HLS costará como un sólo avión B-2 Spirit, tan sólo para tener una referencia.
Esta selección hará mucho ruido especialmente en sus rivales que, no lo dudo, presentarán alguna protesta para ser tenidos en cuenta. Al fin y al cabo la NASA y había asegurado en su momento que SpaceX se iba a encargar del envío de las cargas pero ahora parece que eso lo mantienen en veremos.
Lo cierto es que, de todas las empresas, SpaceX es la única que ha estado avanzando con sus prototipos de Starship y está bastante más adelantada que el resto, BlueOrigin ni siquiera tiene su lanzador listo (dependería de United Launch Alliance que usa motores de BlueOrigin pero tampoco lanzó su nuevo vehículo) y Dyanetics nunca tuvo oportunidad, en mi opinión.
Mientras tanto la NASA ya certificó al SLS para volar.
